Maldonado Sinrazón

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miércoles, mayo 27, 2009

TODO

Creo que cuando me deje María, si sobrevivo, daré por concluida mi vida amorosa y, por lo tanto, mi vida. Closed. Cerrado. Cerrado por vacaciones amargas a perpetuidad.

Seguramente me dedicaré a recordarla, como ese viejecito al que se le ha muerto su mujer, la de toda la vida, y acepta más un recuerdo que le hace sufrir, que un vacío lento. Y deja las fotos que echen raíces, y le habla a las sombras del vuelo del eco de sus pisadas, las de ella, la imprescindible.

No cometeré la injusticia de buscar otros labios teñidos de su recuerdo, nadie se merece eso. Ni tendré esperanzas de que exista en el mundo otra persona que cuando habla canta como lo hace ella. Ni encontraré unas ventanas con unos párpados tan enormes.Ni nadie que, como hace ella, me engaña, me dice que soy una buena persona y yo me dejo engañar.

Kaput, ya digo. No es para mí el olvido. Mucha mujer para mí.

miércoles, enero 21, 2009

LA CAPACIDAD DE SORPRESA

Uno no muere cuando su corazón deja de latir. Muere cuando su capacidad de sorpresa se ha agotado.

La acumulación de experiencias vividas hace que la capacidad de sorpresa vaya disminuyendo. Por eso, si las circunstancias son propicias, los niños son más felices que los adultos; todo les sorprende.

Cuando pasan los años, cada vez hay menos películas, menos libros, que nos gustan.
Viajamos y encontramos más similitudes entre unos paisajes y otros. El más bello paisaje, el cuadro más hermoso, la arquitectura más sublime, nos recuerda a otros panoramas, a otras obras de arte.

Las juergas ya no nos invaden con sus risas. El alcohol ya no es el bastón de nuestra sonrisa; se transforma en sueño. Un sueño lúcido, el peor de los sueños.

El sexo es un mapa arrugado y amarillento; conocemos todas las rutas y donde se encuentra el tesoro.

Un día despertamos y tenemos que afrontar que nuestros anhelos se han transformado en quimeras. O que lo que hemos conseguido alcanzar después de mucho esfuerzo, es un espejismo creado por otros, un oasis ficticio en un desierto en el que solo se oyen balidos de esperanzas consumadas que al alcanzarlas se derriten en una abrumadora decepción.

Solo hay dos formas de no envejecer. Una, seguir siendo un niño. Otra, estar enamorado. Aunque, a fin de cuentas, ¿no es lo mismo?

Cuando amas, los paisajes más tenebrosos se vuelven radiantes al verlos con cuatro ojos y una sola mirada.
Cada día hay un nuevo mapa del tesoro, caminos sin explorar, que nos conducen a la más inmensa de las fortunas.
La diversión no está ni en el alcohol, ni en una parranda, porque la mayor alegría nos la produce el placer de contemplar la felicidad de la persona amada.
Y el arte……………bueno, respecto al arte…………… ¿hay más bello arte que el arte de amar?

lunes, diciembre 01, 2008

DOLOR

Cuando la vida me golpea con un gancho al hígado, me dejo caer sobre la lona del sufrimiento, sin intentar levantarme, escuchando la cuenta hasta diez que marca la profundidad del abismo hacia el que desciendo golpeándome contra las rocas salientes, recuerdos dolorosos de todo mi pasado que se agolpan para asaltar mi sensibilidad, reunidos todos, como una manada que estaba al acecho esperando el momento propicio en que mi corazón se hallase desamparado, tan vulnerable como un gorrión en medio de un tornado.

En días como hoy, en el día de hoy, en que mis lágrimas exiliadas hace mucho tiempo, vuelven del destierro para llorar la muerte de mi perro, fallecido esta mañana, me enfango en el dolor, sucumbo complaciente ante él, me someto, dejando cerrada cualquier puerta que me guíe al optimismo, a la luz que proyecta la esperanza.

Cambio pensamientos de aliento por un febril desaliento que me derrota sin hacer prisioneros a mis deseos de olvidar. Prefiero el lacerante intenso dolor inmediato, todo en bloque, tan espeso como un yunque, que vivir mi tormento a plazos.

CRISIS DE PAREJA

Cuando una pareja tiene una crisis después de varios años de relación, lucha por superarla y cree haberlo conseguido, lo único que ha hecho es rendirse ante el riesgo de quedarse aislados. Ante el miedo al espacio lleno de soledad que tendrían hasta encontrar una nuevo amor.

Y las palabras son escuchadas por el otro durante un breve espacio de tiempo. Y las caricias vuelven como al principio, pero manchadas de artificialidad. Y el amor intenso del comienzo no resurge y se conforman con sucedáneos a los que llaman cariño y tolerancia.

La relación sigue, superada la crisis, apestando a tedio, a resignación, a una monotonía que pudre los días presentes y futuros.

Siguen juntos, como siameses unidos por su cobardía y conformismo, soportando el hedor de una vida vacía, sin esperanza, sumida en la derrota. Derrota sin paliativos, de perdedores eternos, maltrechas ilusiones y mutiladas primaveras.

domingo, noviembre 30, 2008

SIN TI Y CONTIGO

Cuando no estás, las palabras de mis libros se desconciertan, no puedo aprehenderlas mientras bailan una danza agotadora que las lleva al olvido.

Cuando no estás, mis pinceles solo beben colores fríos, y solo el verde de tus ojos, en mi recuerdo, calma su sed.

Cuando no estás, el amanecer cambia el rocío por la escarcha en donde resbalan los ecos de las palabras que arrancaron las espinas mi pasado.

Cuando vuelvas, tu boca encenderá la hoguera de mi despertar, exiliando esta pesadilla que con un brindis amargo, ebria de dolor, me entierra cada día en la cripta de mi soledad.

Cuando vuelvas, este pecho que expira cada jornada con tu ausencia, le mandará una carta de despedida al invierno e irá a la estación a esperarte a ti, primavera.

Cuando vuelvas, hasta las sombras de mis lágrimas serán borradas por una palabra tuya, dejando paso a una playa de agua tibia en la que nadaremos entre dos aguas: el presente y la esperanza.

jueves, noviembre 20, 2008

PARA TÍ, MARÍA.

Hace unos meses estaba seco de amor, con el corazón agrietado, boqueando como un pez sobre el asfalto.
Mis ojos solo veían paisajes derrotados.
Mis oídos solo escuchaban a mi soledad jurándoles que nunca me abandonaría.
Mis dedos solo acariciaban un vacío áspero que los abrasaba.
Nada tenía sabor. Todo era tan insípido como unos labios de escayola.
Mi olfato, solo sentía el olor a tumba.

Ahora, tú eres mi paisaje repleto de tréboles de cuatro hojas, milagro que me invade con un arco iris de ternura, dos sonrisas perennes, tres gotas de rocío que riegan cada día nuestro amor.

Ahora, mis aullidos apasionados de lobo estepario, los regalo a los ecos, para que te alcancen en la distancia y puedas amortajar tu soledad para siempre.

Ahora, deslizo mis manos sobre tu piel, tan suave como la aurora sobre el mar otoñal,
mientras cabalgamos por la pradera de nuestro dormitorio.

Ahora, soy un gourmet de tus caricias, un cautivo de tus besos, mientras arrullas mi lado oscuro hasta dejarlo dormido haciendo que despierte lo mejor de mi mismo.

Ahora, el hedor de mi alrededor se doblega rendido ante la fragancia que despide tu bondad, tu generosidad, tu honestidad, y tu belleza, hasta embriagarme dentro de la burbuja de nuestro mundo.

TE AMO.

jueves, febrero 14, 2008

EL DIÁLOGO EN LA PAREJA.

A veces vuestra pareja os hace daño sin saberlo. Pequeños o grandes detalles, una palabra mal dicha, una ausencia de palabras...
A veces incluso nos poneis pruebas a los hombres, para ver como reaccionamos, si nos damos cuenta de que ésto o lo otro os puede dañar. Es una pérdida de tiempo. Una pérdida de tiempo o algo peor: que no superemos la prueba. O algo peor: que no nos digais que no la hemos superado.

Los hombres no nos percatamos de muchas cosas que vosotras dais por evidentes, sobretodo en el terreno emocional. Es un error no decírnoslo y esperar a que nosotros nos demos cuenta. Hay que cortar por lo sano, hablarlo, explicarlo, dándole prioridad al diálogo y desechando las interpretaciones.Los hombres huyen de los problemas de pareja como de la peste. Incluso de los que ellos mismos ocasionan, también huyen.
Tenemos una sensibilidad, una receptivilidad diferente a la vuestra y muchas de vosotras os empecinais en negarlo y así os va; a vosotras y a vuestro hombre. Y, por lo tanto, a vuestra relación.

Y por eso los problemas se estancan, se agrandan con cada hora de silencio, con cada minuto guiado por la esperanza de que despierten o abran su mundo interior.
Los hombres caminan a través de senderos ya marcados. Las mujeres naufragais en un mar de sensaciones.